En el último reseteo se ha producido un error que ha provocado que bastante personal se haya dado a la fuga de su escudería. Así, si la temporada finalizó el sábado el domingo ya habían cogido las de Villadiego buscando playa, montaña, mujeres, hombres o lo que les apeteciese, que ya sabemos que el personal de la F1 es de naturaleza caprichosa.
Chirstopher de Mairena, Psicopatín Viagra, Quasimodo Sinclair y Dexter Seneca, huyendo de sus equipos este domingo
Esto, además de ser un escándalo escandaloso ha generado un problema, y es que estos pilotos, mecánicos e ingenieros tenían contrato en vigor, se han largado y se han dejado contratar por otras escuderías. El único precedente mundial de algo así es la huelga de futbolistas argentinos de los 50 que acabó con la mitad de ellos en Colombia y que propició la llegada de Di Stefano al Real Madrid.
Como por aquel entonces, la solución es difícil, porque otros equipos los han contratado a su vez. Nuestro equipo de juristas y filósofos ha propuesto 3 soluciones en la mesa:
- Devolver el fugado a su equipo original e indemnizar al nuevo.
- Mantener el fugado en el nuevo equipo e indemnizar al equipo original.
- Partir con una espada a los fugados y entregar una mitad a cada equipo.
Después de analizar las implicaciones éticas y técnicas hemos descartado tanto partir a los fugados en 2 como revertir unos contratos para devolverlos a los equipos de los que se han fugado por lo difícil y lento que iba a resultar. Quizá habría sido lo más justo, pero técnicamente era lo más complejo. De modo que los fugados permanecerán en sus nuevos equipos y se ha indemnizado a las escuderías originales con una cantidad el doble de la cláusula de este personal para que se refuercen con chavales y chavalas mejores que los que se han ido.
H.P. Torpedo, saliendo escopeteado tras acabar una carrera
Se han repartido 319.059.152 $ en indemnizaciones, que aunque no dan para pagar la deuda de Grecia tampoco son moco de pavo. Algún equipo se ha llevado 31.000.000 $ y la media repartida ha sido de 5.146.114 $
Pilotos 
Técnica. La habilidad personal de cada uno en su profesión.
Concentración. La capacidad para no cometer errores. Las consecuencias de poca concentración en un piloto serán que haga trompos y se salga de la pista; en un mecánico, que se le olvide una tuerca en las entradas a boxes y, en un ingeniero, que se despiste y arruine una investigación.
Agresividad. La iniciativa, la ambición, el pundonor.
Resistencia. La capacidad de aguante.
Honradez. Esta es una cualidad de doble filo. Un piloto honrado cometerá menos trampas e infracciones y será menos sancionado, un ingeniero no venderá tus secretos si es honrado, y ambos aceptarán permanecer en tu escudería por menos dinero. Pero cuidado, en carrera a la hora de disputar una posición ser buena persona puede ser un problema.
Alcoholismo. Esta es una cualidad negativa, e indica las posibilidades de este personal de llegar a tu escudería tras una fiestecita o, directamente, borracho, lo cual afectará a su rendimiento en la competición.
indica que este miembro de la escudería está en decadencia y perderá características.
indica que este miembro (o miembra) aún es joven y podrá crecer. Lo que crezca o empeore vendrá determinado por el número de caritas.
Escudería Protegida. La escudería propietatia es de reciente creación y no es posible contratar personal que le pertenezca, salvo que lo ponga en venta.
Último año de contrato. Cuidado, tienes que renovar a esta persona o abandonará tu escudería al final de temporada.
Ha mejorado. Gracias a su trabajo y su experiencia acumulada, esta persona ha mejorado sus características.
Tiene una oferta de sueldo mejor y se irá de tu escudería.
Está descontento con tu escudería. Según lo completa que esté la cara de indignación estará desde algo a muy descontento. Alguien muy descontento se negará a renovar. Generalmente un personal se enfada con su escudería si no participa en carreras o investigaciones y -en el caso de los pilotos- si cree que al compañero se le da mejor coche.