Un factor importante a la hora de comprar piezas y desarrollar las nuestras es la Integración. La Integración es el nivel de compatibilidad entre un coche y una pieza que no sea de nuestra escudería, viene señalada por el icono y es característica tanto de coches como de piezas. Para un coche una integración alta significará que puede aceptar piezas de otras escuderías sin merma en su rendimiento, y para una pieza, su facilidad para adaptarse un coche de otra escudería.
Para ver un ejemplo de su funcionamiento vamos a observar la tabla de piezas, en el que tenemos un chasis Astado I de fabricación propia que ha consumido el 71% de su vida útil (basta pasar el ratón por la barra amarilla para ver el porcentaje) y un motor suministrado por otra escudería, con una integración de 77 y un desgaste del 25%, ambos montados en el coche Bellota 1.0.
Al chasis, al ser propio, no le afectará la integración al montarlo en nuestro coche, pero sí será un valor que interese si queremos comprar o vender piezas.
La Eficiencia real de estas piezas la veremos en nuestro coche de la siguiente manera:
…donde la eficiencia del chasis se muestra como 79 y no como 85. Esto es debido al desgaste en la pieza que le supone estar en la mitad de su vida útil.
…y la eficiencia del motor es 69 en lugar de 78, calculada después de haber aplicado la Integración de la pieza (77) con la de nuestro coche (44) y su desgaste del 25%.
Podemos apreciar esto de un vistazo cargando las piezas en el coche (que, por cierto, ha dejado de hacer ruido al aparecer). ¿Significa esto que podrá ver el estado real de nuestras piezas una escudería real? No: a todos los demás se les mostrará la eficiencia de fábrica de la pieza, sin haber hecho la corrección de desgaste ni de integración.